Hoy os comparto una de las propuestas que realizamos durante la Semana Cultural, en esta ocasión el tema elegido fue EL UNIVERSO.
Uno de los talleres que realizamos fue sobre las constelaciones.
En mi aula trabajamos por "equipos cooperativos" en "zonas de actividad". Aunque tengo en mente escribir sobre metodologías más adelante y desarrollar en un post cómo las aplico, simplificando bastante y para que nos entendamos podría decirse que aplicamos algunas técnicas de trabajo cooperativo para actividades en pequeño grupo, en rincones dirigidos o zonas de actividad. Lo que significa que mis alumnos y alumnas están algo acostumbrados a este tipo de dinámicas y cada vez salen cosas más interesantes.
Para conseguir motivarles y despertar su interés, dispuse sobre la zona de la alfombra un trozo de papel continuo con las estrellas que forman la constelación Tauro (esta en concreto había salido en diálogos previos sobre qué sabíamos del universo, pero podría valer cualquier otra). Descalza y habiendo mojado mis pies en pintura de dedos, me coloqué sobre la primera y fui caminando de una estrella a otra, de manera que el recorrido de las huellas conformaban el dibujo de la constelación. Esto nos sirvió para iniciar un diálogo sobre las constelaciones.
Después, nos agrupamos por equipos y a cada equipo les entregué el dibujo de una constelación (una cartulina negra tamaño A4 con gomets de estrellas). Primero tenían que hablar entre ellos sobre qué forma veían al unir las estrellas, inventar alguna historia y ponerle un nombre. Las constelaciones elegidas fueron: Casiopea, Andrómeda, Orión y El Carro. Lo pusimos en común y después les conté el "nombre científico" y una breve historia de cada una.
A continuación, pasamos al "taller" propiamente dicho en el que cada equipo iría pasando por cuatro zonas en las que deberían construir su constelación con un material distinto: plastilina, construcciones y pinchitos; y, finalmente, representaríamos nuestra constelación sobre una cartulina negra.
Para ello, les damos una cartulina tamaño A4 en la que habremos marcado previamente los puntos de las estrellas que la forman, y estos estarán numerados. Con tizas y utilizando una regla, deberán unir los puntos del 1 al 2, del 2 al 3 y así sucesivamente. No habíamos usado antes las reglas así que disfrutaron mucho descubriendo que pueden hacer líneas rectas "sin salirse nada".
Por último, pegaron un gomet de estrella sobre los puntos y, ¡ya tenemos nuestras constelaciones! Los más atrevidos escribieron el nombre, tanto el nombre científico como el que ellos mismos habían elegido en el equipo (esto para mí es muy importante); otros lo copiaron y a algunos les ayudamos.
Los días posteriores organizamos "exposiciones" en las que iban pasando por diferentes zonas y cada equipo les enseñaba la constelación que habían descubierto y lo que habían aprendido.
El taller resultó muy motivador para ellos y fue muy completo ya que no solo descubrimos algunas constelaciones, también trabajamos otros contenidos como la expresión oral, la interacción y el trabajo en equipo, la representación, la numeración, grafomotricidad y direccionalidad de los trazos, líneas rectas y uso de las reglas, lectoescritura...